LA SAGA DE LOS RIUS

Ignacio Agustí. 1944.

Esta novela comprende a su vez dos novelas: Mariona Rebull y El viudo Rius. La primera vio la luz en junio de 1944 y tuvo un éxito arrollador. La obra en un principio fue planteada por su autor como una tetralogía a la que bautizó como La ceniza fue árbol, integrada por estos dos primeros títulos, a los que les seguirían Desiderio y Joaquín Rius y su nieto (éste último se desdoblaría a su vez en 19 de julio y Guerra civil). 

Agustí comenzó su tetralogía en 1944 y la acabó en 1972. En ella se recorre la historia de Barcelona desde la segunda mitad del siglo XIX  hasta el final de la Guerra Civil española. Sobre su autor, Azorín diría: "Al fin, tenemos un novelista".

Mariona Rebull, primera novela de la saga, nos acerca a los años circundantes de la Exposición Universal de Barcelona en 1888 y concluye con otro suceso, la bomba arrojada por un anarquista en el Liceo de Barcelona en 1893. Mientras que en la segunda novela, El viudo Rius, se respira el ambiente de inestabilidad, revueltas, huelgas y atentados con los que dio comienzo el siglo XX y que atenazaron a la ciudad condal.

La trama de la saga es sencilla. El protagonista es Joaquín Rius (hijo), un joven emprendedor fabricante de tejidos, que hereda la fabrica fundada por su padre y a la que aporta modernidad. Joaquín es un hombre hecho a sí mismo, prototipo del nuevo burgués catalán: trabajador, sencillo, luchador y honrado; aunque también frío y calculador con respecto a las relaciones familiares. Se trata de un personaje que inspira compasión y termina por resultar entrañable, le falta ir educando su corazón, pues el amor no es del todo racional, cosa que irá aprendiendo con el tiempo.

Con el fin de consolidar su posición social, Joaquín se casa con Mariona Rebull, una joven caprichosa, voluble y sin solidez moral. La historia de amor, o mas bien de desamor, se sustenta sobre los acontecimientos históricos en los que Cataluña jugó un papel importante, debido a aquellas personas que formaron la burguesía industrial. 

Si bien Mariona Rebull se lee con amenidad, El viudo Rius resulta una lectura algo más tediosa. Agustí nos ofrece una narración ágil, con descripciones profundas, reflexivas y refinadas propiciando una lectura interesante.