Louisa May Alcott.1863 |
L. M. Alcott trata un tema quizás algo controvertido en su momento, el control mental para romper psicológicamente a una persona e inducirle a la locura. Eso es lo que le ocurre a Sybil, la protagonista.
Sybil es impetuosa, joven, alegre, inocente y un poco caprichosa. Está destinada a casarse con su primo Guy, pero tiene claro que las cosas deben hacerse a su manera. Esta autodeterminación tiene unas consecuencias, que la precipitan a un futuro tenebroso.
A través de sus ochenta hojas, la narración nos sitúa en la escena, describe a los personajes y elabora una trama psicológica y de misterio que desarrolla consecuentemente hasta llevar al lector, completamente metido en el relato, a un final sorprendente.
La autora crea una historia, por cierto, a partir de un sueño que tuvo en realidad, que va subiendo en intensidad, haciendo de su narración una lectura ágil, fluida, elegante y que engancha hasta que, por fin, se llega al punto final del relato.
A. M. Barnad es el seudónimo que empleó para publicar una serie de cuentos y relatos breves, entre los que se encuentra este título, completamente distintos a su famosísima novela Mujercitas. Dichas "petites histoires" gozaron de mucho éxito en vida de la escritora.