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18 de noviembre de 2019

EL SENDERO EN EL BOSQUE

Adalbert Stifter
Adalbert Stifter. 1845.
Era habitual encontrar a Stifter en los cafés literarios acompañado de grandes figuras como Robert y Clara Schmann, pues era asiduo a la vida intelectual austriaca. Es considerado uno de los más importantes autores en lengua alemana del S.XIX.
En El sendero en el bosque, Stifter nos regala un relato breve y delicioso que recoge todas las virtudes que hacen de él un gran escritor: las descripciones de paisajes y el espíritu del romanticismo alemán; todo ello regado de un candor, una delicadeza, una inocencia... es como  una suave brisa en una tarde estival. Stifter en esta obra se dedica simplemente a poner al hombre en contacto con la naturaleza.
De él diría Thomas Mann: "uno de los narradores mas extraordinarios, enigmáticos, audaces y apasionantes de la literatura universal". 
Theodor Kneight, conocido como Sr. Tiburius, ha nacido en una familia algo excéntrica y sin preocupaciones económicas. Al quedarse solo, ha llegado a aislarse hasta convertirse en un hipocondríaco, "un mentecato", como le describe el autor. Un doctor vecino suyo le recomienda casarse y visitar un balneario. De la primera opción, Tiburius no hace caso pero sí se auto-convence de la segunda. En el balneario, a pesar de su neurastenia, se dedica a pasear y a dibujar. Poco a poco irá saliendo de su aislamiento para integrarse en la naturaleza y aceptar todo lo que esta le ofrece.
Stifter utiliza una prosa clara, directa y muy elegante. Encontramos musicalidad en las palabras que emplea, a medida que avanzamos en la lectura, nos perdemos en la fragancia de su escritura, saboreamos sus silencios, hace que nuestro espíritu se adentre en el sendero del bosque.

4 de noviembre de 2019

CONTRA LA MAREA

Elizabeth Camden
Elizabeth Camden. 2018
Tras una infancia dura y solitaria, Lydia Pallas se ha forjado una vida ordenada y austera. Después de pasar su niñez en un barco pesquero junto a sus padres y su hermano en distintos puertos europeos llega a Boston, pero un día, mientras ella está en el colegio, su familia desaparece en el mar. Sin familia pasará su infancia y adolescencia en un orfanato.
Esa vida errante que llevaba con su familia,  dará a Lydia conocimientos en distintas lenguas y facilidad para aprender otras nuevas, gracias a ello consigue un puesto bien remunerado como traductora en la marina americana. Este talento atrae a Alexander Banebridge, un hombre  misterioso que necesita de un traductor. Banebridge están llevando a cabo una campaña personal contra el tráfico de opio.
El estilo narrativo de la autora es fluido y cuidado. Toma como momento histórico el empeño de muchos médicos, reformadores y políticos que en 1890 querían promulgar leyes para limitar el uso de la droga en las medicinas y acabar con el empleo masivo del opio y su tráfico.
A partir de este hecho la autora construye una narración de misterio, intriga, amor, persecución, secuestros... Es por ello, una atractiva novela romántica muy bien construida y desarrollada que nos transporta al Boston de finales del siglo XIX manteniendo el interés hasta el final.