AMADA LYDIA

H. E. Bates. 1952

Amada Lydia es una novela de formación, donde J. B. Bates dota a sus personajes de los vaivenes, cambios, caídas, sentimientos, descubrimientos y errores de la juventud.. Una juventud en finales de la década de 1920, marcada por la depresión del Crack del 29.

Es una  narración intensa, con una fuerza que se apoya en las descripciones de la naturaleza, que son como explosiones cuando irrumpe la primavera o como quietud cuando da paso al invierno. Los ciclos naturales se asemejan y marcan el ciclo de la vida.

El autor muestra una época donde los individuos necesitan vivir a tope. De intensas alegrías a separaciones dolorosas, va construyendo personajes marcados por el dolor y, superado este, encontrar el amor sosegado.

El narrador de la historia es un chico de diecinueve años, joven reportero en el periódico local. Éste, recibe el encargo de cubrir la noticia de la llegada al pueblo de la señorita Aspen, la huérfana Lydia, junto con sus dos tías y su tío, que se han convertido en los tutores de la joven.

Pronto, el propio narrador se enamora de Lydia y la inicia en las diversiones propias de la juventud. Lydia se vuelca en ellas, pues en su infancia ha estado prácticamente abandonada, e inicia un frenesí imparable de actividad, sentimientos y sensaciones, que la llevarán a caer en un pozo sin fondo deteriorando la amistad de los que la rodean.

La obra, muy bien escrita, refleja un cuadro interesante de la sociedad del momento. La época victoriana está dando los últimos coletazos, y quiere abrirse camino hacia los nuevos tiempos, sin tener muy claro hacía donde dirigirse. Es por ello un período de confusión moral, de crisis de valores y de una frenética necesidad vital.