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| Anthony Trollope. 1857 |
Las torres de Barchester es la segunda de una serie de seis novelas que Trollope escribió y que unificó bajo el título Crónicas de Barsetshire. Como las demás, ésta se sitúa en el condado imaginario de Barsetshire y se ambientan en el mundo rural clerical de la Inglaterra victoriana de mediados del siglo XIX. La serie completa genera un amplio abanico de personajes, de situaciones románticas, de disputas sociales, políticas, clericales, además de problemas económicos y dilemas morales. Todo ello es presentado con un humor más o menos satírico, descripciones exhaustivas y salpicado del juego que entabla la voz narrativa con el lector.
Trollope es un escritor minucioso a la hora de describir la sociedad rural, los retratos femeninos y los problemas y dilemas de la vida. Esto favorece que la narración, en ocasiones, pueda resultar un poco pesada y demasiado seria; a pesar de ello, admiro cada una de sus novelas, principalmente por el empleo que hace de las palabras, muy minucioso, sutil y preciso, haciéndome saborear cada párrafo. Me encanta la capacidad que tiene el autor para definir la personalidad de los personajes y describir los emplazamientos con muchísimo detalle. Es como si, con las palabras, creara una toda una amplísima gama cromática. Sus novelas son pinturas costumbristas, donde las palabras son los colores que van creando la escena con distintas formas y motivos.
En Las torres de Barchester, asistimos a la muerte del obispo del condado y a la elección del Dr. Proudie como sucesor, lo que revoluciona la sociedad local entre los que se encuentran toda una serie de personajes que dan lugar a la recreación del universo rural de una pequeña ciudad inglesa de provincias.
