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| Santiago Posteguillo. 2008 |
Segunda parte de la trilogía que el autor dedica a Publio Cornelio Escipión. Su primera parte, Africanus, el hijo del cónsul, ya fue reseñada anteriormente (12 julio 2022).
En esta segunda novela nos son narradas las grandes hazañas que Escipión llevó a cabo primero en Hispania, donde consigue expulsar a los cartagineses y dominar la península y por otro lado en tierras africanas, lugar en el que Escipión pone fin a la larguísima Segunda Guerra Púnica en la famosa batalla de Zama, derrotando a Aníbal con sólo un ejército de voluntarios italianos, sus leales oficiales, una caballería númida cuya alianza había conseguido en Hispania y las legiones V y VI, llamadas malditas por su desastrosa derrota en la batalla de Cannae en el año 2016 a.C. (como castigo, habían sido desterradas a Sicilia). Este extraño ejército fue de lo único de lo que pudo disponer Escipión, pues tenía grandes enemigos dentro del Senado de Roma que lo que pretendían era presenciar el hundimiento de este genial estratega. En cambio, y frente a todo pronóstico, logró una gran victoria épica y el sobrenombre del Africano.
En esta novela seguimos teniendo de todo y con precisión bien documentada. Batallas y asedios son recreados magistralmente, la acción es fluida y la violencia realista haciendo fácil que el lector se transporte al conflicto.
Posteguillo vuelve a hacer magia logrando que devoremos casi 900 páginas llenas de fechas, nombres, estrategias, batallas hechos... como si de un cuento se tratase. Sin embargo, esta vez he encontrado algún anacronismo en algunas expresiones y acciones propias de película épica actual, además de alguna escena tratada demasiado sensualmente que no aporta gran cosas a la historia.
Salvando estas puntualizaciones, se disfruta la lectura y no veo el momento de lanzarme al tercer volumen de la trilogía. ¿Cómo será el ocaso de tan gran militar y político?
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