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| Mary Elizabeth Braddon. 1862 |
Coetánea a Charles Dickens, Wilkie Collins o Henry James y, con una gran formación erudita, se pone al nivel de los escritores citados anteriormente.
La novela, primera de la escritora y con la que cosechó fama y fortuna, sorprende pues está muy bien trabajada, empleando un lenguaje narrativo muy rico y exquisito que mantiene el suspense e interés del lector. Es un libro que los amantes de la novela inglesa victoriana deberían conocer.
Lady Audley, casada con Michael Audley, guarda un secreto. El indolente y pasivo Robert, sobrino de Michael Audley, sin quererlo, se va metiendo poco a poco en la piel de un detective para desentrañar los mas oscuros secretos de la dama: una mujer fascinante, bellísima y simpática, que se ha ganado el afecto de todos.
Como he comentado, la novela coge desde el primer momento y las hojas pasan velozmente por nuestros ojos.
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